Robin Hood fue un simpático bandolero inglés que según la leyenda "robaba a los ricos y ayudaba a los pobres". Más allá de sus inciertos fundamentos históricos la figura de este personaje ha inspirado obras literarias y películas, además de alimentar la imaginación popular. Los Robines de este mundo, -que haberlos haylos- gozan de una mal disimulado apoyo y son vistos por los desposeídos como figuras generosas que tratan de restituir algo de justicia a este mundo asediado por los poderosos. Son benefactores en un mundo de malvados. Quieren hacerlos pasar por forajidos, pero son vistos como héroes. A su modo lo son.
Menos simpáticos resultan los antihéroes -vamos a llamarles eufemísticamente "Recorte Hood", por no utilizar el nombre más popular de "ladrones"- que en todo momento y oportunidad, pero sobre todo en tiempos de crisis, actúan justamente al revés; es decir: privan de los necesario, incluso de lo imprescindible, a quienes más lo necesitan para ayudar a quienes más tienen. No es una conducta gratuita en ninguno de los sentidos de la palabra. Todo lo contrario: está perfectamente planificada y cuesta muy cara, pero tiene la virtud de desvelar claramente dónde están los beneficiados y dónde los perjudicados, a qué sectores sociales se quiere favorecer y qué otros juegan en el equipo perdedor.
¿Adivináis quiénes son unos y otros? Si tenéis dudas, echad un vistazo a estas "Instrucciones de la Dirección General de Becas y Ayudas a la Educación" de 29 de agosto de 2011. Ni que decir tiene que estamos hablando de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, gente generosa donde la haya.
En las Instrucciones de marras se contemplan dos tipos de ayuda para los centros:
A. Actividades de apoyo y refuerzo, estudio asistido o acompañamiento en tareas y deberes escolares, y actividades organizadas en los centros de educación especial adecuadas a su alumnado. Dotación máxima por curso escolar: hasta 350 €, por grupo y hora semanal de actividad.
B. Actividades de carácter cultural, científico, artístico y deportivo que contribuyan a la mejora del éxito escolar y la integración del alumnado. Dotación máxima por curso escolar: hasta 260 €, por grupo y hora semanal de actividad.
Lo dicho: una pasta gansa.
(Se recomienda acompañar la lectura con una tacita de tila, o dos en el caso de los de la ceja, indignados golpistas del 15-M, pegaperegrinos y liberados sindicales. Abstenerse embarazadas y personas con marcapasos.)
Tiene huevos la cosa.
ResponderEliminarLa historia de Robin Hood termina bien, por lo menos en las pelis, pero lo de esta tía va a terminar a lo bestia.
ResponderEliminarNo tienen vergüenza, ni la han tenido ni la tendrán.
ResponderEliminarLo leo y no me lo creo
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