LA GESTIÓN PRIVADA DE LO PÚBLICO. PROA, REFUERZA Y BASTANTE MÁS.
Publicado http://loquenocabeenuntuit.tumblr.com/ ,11-9-2011Al hilo de las protestas de la comunidad educativa por los recortes planificados por la Comunidad de Madrid, se aprecia una creciente preocupación por la gestión, por parte de empresas privadas, de programas que se imparten en los colegios e institutos públicos, tales como el plan Refuerza, que será implantado este curso y que viene a ser una versión extendida del anterior plan PROA. Vaya aquí alguna información sobre la gestión de estos programas, que forman parte de una dinámica creciente de gestión de lo público por parte de entidades privadas. Lo que sigue no implica que ocurra en todos los centros ni con todas las empresas, pero sí pretende reflejar una tendencia existente y preocupante.
¿Qué son estos programas?
Estos programas consisten en actividades fuera de horario lectivo (a partir de las 15:30 en los IES) impartidas por personas empleadas por empresas privadas que, a su vez, han logrado una adjudicación de la Comunidad para gestionarlos. Cuentan con un coordinador, docente del centro educativo, que sirve de enlace entre la empresa y el centro. Sin embargo, los trabajadores dependen exclusivamente de la empresa. De hecho, ni el docente coordinador, ni nadie del equipo directivo del centro, puede firmar un documento de reconocimiento de las horas trabajadas.
Las actividades pueden ir desde apoyo escolar hasta preparación para pruebas específicas, así como actividades extraescolares que antes dependían directamente del centro (teatro, fútbol, etc.).
¿Quién los imparte?
Se exige la titulación que exija la oferta: monitores de tiempo libre. Diplomados en Magisterio. Licenciados. La mayoría de las veces, la empresa ha de presentar fotocopias compulsadas de los títulos de los trabajadores a la entidad pública que realiza la oferta. Es práctica común en algunas empresas presentar los títulos que se tengan, no los de quienes vayan a trabajar. Se utiliza la documentación de personas que la aportaron alguna vez, quizá hace mucho tiempo; personas que no serán contratadas, con las que no se contacta y que no saben que su currículum y títulos están siendo utilizados por la empresa año tras año. De hecho, es posible que se hayan presentado títulos de personas fallecidas, porque nadie lo comprueba.
Después se contrata a los trabajadores reales, que coinciden o no con lo presentado. Algunas empresas realizan entrevistas exhaustivas y comprueban la competencia del candidato, otras no. En el caso de ir a contratar a alguien nuevo, es común contactar por teléfono con esa persona y acordar por ese medio el contrato, sin entrevista previa. La documentación necesaria (DNI, número de la seguridad social, número de cuenta bancaria) se envía por fax o escaneada y el trabajador se presenta el primer día en el centro público sin ninguna directriz específica y sabiendo de su labor lo que dios le dé a entender.
¿Tienen todos los trabajadores la titulación exigida?
En principio, así ha de ser. Pero, dadas las precarias condiciones laborales, es muy habitual que los trabajadores se den de baja en cuanto encuentran otra cosa. La empresa está obligada entonces, así como en el caso de ausencia por cualquier motivo, a suplir al trabajador con otro, lo que muchas veces significa tener que encontrar a alguien en un plazo de horas. Que la persona sustituta tenga o no la titulación y conocimientos adecuados depende exclusivamente de la buena voluntad de quien contrata. Generalmente, esas empresas gestionan muchos programas de diferentes actividades, de forma que, si hace falta alguien de italiano pero sólo tienes disponible a alguien de aeróbic que una vez fue a Roma, puedes acabar por enviarlo igual. Para la empresa, lo importante es que no se pierda ninguna hora, porque se la descontarán. Cuantas más suplencias, de lo que sea, realice un trabajador, más valorado será en la empresa.
¿Se realiza un seguimiento del trabajo durante el curso?
En el papel, sí. Dependiendo del programa, se han de entregar informes trimestrales o mensuales sobre el curso de la actividad. Pero, una vez más, depende de la empresa, de los coordinadores y de los propios trabajadores si el seguimiento es real o no. Lo que importa en todos los casos es que el papel esté rellenado.
¿Cuáles son las condiciones laborales?
El salario viene a ser de entre 9€ y 14€ netos la hora, pero hay dos tipos de contrato, dependiendo de la empresa. Algunas prorratean todo, de forma que se cobra lo mismo cada mes, y se calcula así:
[nº de horas por semana] x [precio/hora] x [4 semanas/mes]
De esta forma, una persona que trabaje 4 horas semanales, suponiendo que el precio sean 10€, cobrará siempre (incluyendo los meses que llevan vacaciones, como navidad y semana santa) 4x10x4 = 160€ al mes.
La otra forma es el pago por hora. Si en noviembre alguien ha trabajado 16 horas, y el precio/hora es 14€ , cobrará 224€. Pero en diciembre y enero, con las navidades, cobrará mucho menos.
Algunas empresas dan de baja a sus trabajadores el día antes de las vacaciones de navidad y realizan un nuevo contrato el día después de Reyes, con lo que el trabajador deja de cotizar durante el periodo vacacional.
Por supuesto, todos los contratos finalizan al terminar el curso y sólo hay nuevas altas al comenzar el siguiente. Hay trabajadores que llevan en esa dinámica, contrato-paro-contrato-paro-…, más de un lustro.
¿Quién es el cliente, los alumnos?
No. No. El cliente es la entidad ofertante. En el caso de los IES, es el propio IES y la Comunidad, ya que es quien decide si la empresa continuará gestionando los programas. En el caso de centros culturales, por ejemplo, es la Junta de Distrito correspondiente. La calidad de la actividad no es un criterio: el criterio es que el cliente esté tranquilo. Que se cubran todas las horas. Y, para la empresa, minimizar costes. Lo que ocurra durante la actividad, si esta es efectiva o no, depende en la mayoría de los casos de los trabajadores. En algunas empresas el trabajador que pide material para la actividad, por ejemplo, puede pasar fácilmente a la lista negra y no ser contratado el próximo curso. En los IES es decisiva la figura del docente coordinador, que, si se preocupa por la actividad, suple el posible desinterés de la empresa.
¿Qué son esas empresas? ¿A qué se dedican?
En principio, cualquier empresa puede presentarse a la oferta. Cooperativas pequeñas dedicadas a la educación y a proyectos sociales y preocupadas por las condiciones laborales de los trabajadores, por ejemplo. En la práctica, se está produciendo una tendencia al oligopolio en este ámbito, cada vez más copado por empresas de un tamaño considerable donde el interés por la calidad de la educación puede (diríase suele) llegar a cero. Es sencillo: la empresa ha de realizar una oferta económica. Una empresa grande que paga el mínimo a los trabajadores, que es capaz de conseguir un suplente de una hora para la siguiente y que ingresa de diversos organismos, puede permitirse realizar la oferta económica más barata. Al parecer, algunos IES han recibido presiones por parte de la Administración para aceptar la oferta más económica a la hora de gestionar el Refuerza. Al parecer, hay centros de menores gestionados por empresas que se dedican a seguridad privada. Sin comentarios.
Además, se están produciendo retrasos de muchos meses en los pagos por parte de la Administración. Obviamente, las empresas pequeñas no pueden resistir la falta de ingresos y van cayendo.
Es muy relevante y poco conocido que algunas de estas empresas están obteniendo la adjudicación de ofertas en muchos ámbitos, con lo que gestionan gran parte de los servicios sociales y culturales de la Comunidad. Por ejemplo, una de las empresas que opera en la Comunidad de Madrid y otras comunidades lleva, entre otras cosas: Refuerza en IES (antes PROA)- programas de auxiliar de inglés en Infantil (dentro del horario lectivo) - extraescolares en CEIP’s - gestión integral de guarderías - actividades en centros culturales - gestión integral de centros culturales - pisos tutelados para menores - actividades en centros de mayores - programas en centros penitenciarios - servicios de prevención e integración social para población inmigrante - gestión de colegios concertados. Y más.
Estas empresas no publicitan su gestión. Los usuarios, en muchos casos, creen que están siendo atendidos por un servicio público. Esto suele conllevar que, ante la falta de calidad, la queja ahonde en el desprestigio, precisamente, de lo público, cuando se trata de una gestión privada.
Por otro lado, muchas veces existe una curiosa relación entre las siglas políticas de los organismos públicos ofertantes y las empresas adjudicatarias. Quede.
Tirón de orejas
Hace ya bastante tiempo que estos programas vienen implantándose en los centros. No es algo nuevo de este curso. Bienvenida sea la preocupación y el llevarse las manos a la cabeza, pero muchos claustros, incluso conformados por docentes muy defensores de lo público y de la calidad, han aceptado sin pestañear la adjudicación de los programas, sin indagar en qué significan, quién los lleva ni cómo los lleva. Ahora está llegando el paso siguiente, la implantación de programas dentro de horario lectivo como el de la fundaciónempiezaporeducar. Sería estupendo que no ocurriera lo mismo.
Esperamos haber arrojado alguna luz sobre el asunto. Cualquier aportación es bienvenida.
¡Salud!
En algunos institutos se han celebrado claustros para rechazar la participación en el Refuerza.
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